Autoridades de Palena buscan reserva de caudal para su río principal

Los ríos en la provincia de Palena son fundamentales para este territorio ubicado en la patagonia chilena. Son abastecedores de agua bebestible, generadores de electricidad y motores tanto del turismo como de actividades recreativas. Por ello, las autoridades de la comuna de Alto Palena organizaron para este verano el festival llamado Río Palena, una expedición al tesoro mejor guardado de la Patagonia. Claro que el objetivo no es solo mostrar este curso de agua sino también solicitar a las autoridades del gobierno una reserva de caudal,

El Director de Dideco de la Municipalidad de Palena, Marcelo Vásquez, explicó que “junto con esta acción del festival, nosotros más allá de llevar a la comunidad de conocer las aguas del río Palena y los sectores El Tranquilo y Villa Vanguardia, donde vamos a llegar, lo que se busca es generar un hito para poder una reserva de caudal. Ir en la línea de conservación que se ha estado trabajando con los ríos Futaleufú y Puelo".

La idea es proteger este recurso tanto para el consumo humano como para el desarrollo de la agricultura y ganadería, en una zona que se caracteriza por las grandes extensiones de terreno con nieve en invierno y altas temperaturas en verano...Es una zona fronteriza ya que a solo 20 kilómetros del poblado de Palena se encuentra el límite con argentina y cruzarlo debe ser uno de los más fáciles.

El puente sobre el río Encuentro no tiene controles fronterizos y apenas el cambio del color de pintura de la baranda indica el punto donde termina Chile y comienza Argentina. La obra fue construida por ambos países en 1995 como expresión de la voluntad de integración.

En solo unos minutos de espera, se puede observar los vehículos que circulan a través del puente. El tránsito es permanente porque los residentes de ambos países tienen una cultura binacional. Hay relaciones familiares, de tradiciones y de abastecimiento.

El ciudadano argentino Jaime Anabalón, residente en el sector trasandino de Carrenleufu, cuenta que “hasta dos veces por semana venimos a Chile, y a las fiestas igual venimos siempre”. Antes de la economía argentina comenzara a caer en la espiral inflacionaria que atraviesa incluso solían venir de compra, pero eso ya no es así.

Y durante el verano, el tránsito aumenta porque se suman los turistas, aquellos con espíritu aventurero que se internan por la carretera austral y cruzan la cordillera. Y se trata de visitantes tanto nacionales como extranjeros.

Este paso es solo para vehículos menores y no presenta grandes dificultades para cruzarlo. De hecho, los complejos aduaneros de Chile y Argentina no están a más de 5 minutos de distancia. Una muestra de la cercanía geográfica y cultural de los habitantes de la patagonia,

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